UNA PROPUESTA INDECENTE

Los mensajeros de Miguel Vargas, la señora Peggy Cabral y el abogado Jorge Prats, llevaron como mensaje de Año Nuevo a  Hipólito Mejía una PROPUESTA INDECENTE, y a nombre de Miguel Vargas solicitaron la claudicación de Mejía,  a cambio de garantizarle un 40% en los cargos de dirección del partido, el sector de Hipólito debe apoyar a Vargas durante cuatro años más como presidente del PRD y proclamarlo como candidato presidencial para las elecciones del 2016.

Eso equivale a solicitar a Hipólito Mejía y a sus seguidores la rendición incondicional, a cambio de nada, pues en un partido donde no existen órganos de dirección ni se discuten propuestas, y sometido a una dirección unipersonal, arbitraria, prepotente y antidemocrática, ninguna posición tiene importancia.

Con su propuesta, Miguel Vargas demuestra que teme someterse al escrutinio de la militancia del PRD, y que su intento de fabricar un padrón electoral excluyente, con el que fácilmente se impondrá en la próxima convención, sólo le servirá para seguir haciendo daño al partido.

La democracia se construye con personas que adopten un comportamiento democrático, y una de las premisas es el respecto a la disensión; en el Partido Revolucionario Dominicano cabe todo el mundo, pero no la intolerancia.



Para llegar al voto universal el PRD atravesó varias crisis, y revertir el derecho de la militancia a seleccionar sus dirigentes equivale a destruir los cimientos donde descansa la fortaleza del partido, que con una dirección sensata tiene posibilidades recobrar su influencia en la sociedad dominicana y hasta de vencer a Leonel Fernández en el 2016.

La propuesta indecente surge en el momento en que los perredeistas han comenzado a moverse en una dirección que los aleja de Hipólito Mejía y de Miguel Vargas. Ha surgido en el seno del PRD, y con una contundente aceptación en el resto de la sociedad dominicana, un nuevo liderazgo: Luis Abinader.

Luis es un dirigente con posiciones coherentes y propuestas concretas para superar los principales problemas que afrontamos los dominicanos. Su formación académica es muy sólida,  y su trayectoria empresarial es brillante y transparente.  Es un gran expositor, con un verbo fluido y NO OFENDE, ni con sus palabras ni con sus actuaciones.

La base del PRD se está moviendo hacia Luis Abinader, y esa realidad es del conocimiento de Hipólito Mejía y Miguel Vargas, razón por la cual ambos líderes, temerosos de verse desplazados, podrían asociarse para sobrevivir políticamente, pues un eventual triunfo de Luis Abinader sería la sepultura de ambos.

Hasta ahora, aparentemente, Hipólito Mejía no ha mordido el anzuelo, y la propuesta indecente de Miguel Vargas, antidemocrática y antihistórica, no ha conseguido su propósito; pero, en caso de que se materialice la repartición de cargos, suponemos que Luis Abinader no se cruzará de brazos.

Bien haría el nuevo líder del PRD en inscribirse como aspirante a la presidencia del PRD; de hacerlo, proyectaría la imagen de un líder confiado en someterse al escrutinio de la mayoría.

El voto universal es una conquista de la base del PRD, y le corresponde a la base decidir, libérrimamente, a quien quiere como líder.