Cuando cayó Baninter, el emporio mafioso del cual Leonel Fernández fungía como asesor, una cuentecita a nombre de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (FUNGLODE) tenía más de 60 millones de pesos. El dinero, por supuesto, era de Leonel Fernández, que como la gata de Maria Ramos arroja la piedra y esconde la mano.
Cuando se hizo del dominio público que Leonel Fernández había amasado un fortuna desde la Presidencia de la República, el ex presidente montó en cólera y presentó una querella por difamación e injuria en contra del ingeniero César Sánchez.
Leonel, el querellante, nunca fue a las audiencias; mientras que el acusado llegó puntual a todas. El PLD boicoteó las audiencias, llevando turbas al tribunal que se encargaron de escenificar airadas protestas. ¿Por qué Leonel rehuyó a las audiencias?
Leonel boicoteó el proceso porque las pruebas eran abrumadoras en su contra, y en poder del acusado estaban los comprobantes para demostrar el orígen del dinero. Las "contribuciones" millonarias de empresarios y contratistas beneficiados por su gobierno estaban y están debidamente comprobadas.
Uno de los testaferros que utilizo para "captar" dinero para Funglode fue el ocoeño Manuel Rodríguez Casado.Obviamente el propósito de la fundación era servir de mampara a Leonel Fernández, que es presentado por sus limpiasacos como un hombre "honesto y transparente" que profesa una aversión proverbial a los bienes materiales.
Manuel Rodríguez, Manolín el de Doña Gloria para sus paisanos y amigos ocoeños, se dio cuenta que lo estaban utilizando, y advirtió a los mafiosos que la ambición ilimitada de Leonel Fernández podría llevarlos a todos a la cárcel.
Cuando Manolín se rebeló contra la mafia leonelista fue sustituido como testaferro, y la cuenta a su nombre, abierta en Baninter, el Banco de los Ladrones, fue cerrada, y el dinero transferido a otra cuenta en el mismo banco, abierta a nombre de dos incondicionales de Leonel Fernández. Manolín murió olvidado... y arrepentido de haberse dejado utilizar por el perverso Leonel Fernández. En la imagen, Manolín descansa en su ataúd, y escasos dolientes acudieron a su despedida.
El maestro Guillermo Moreno Jiménez, asistido de un equipo de eximios juristas, desentrañó el embrollo de una madejita de la inmensa red mafiosa dirigida por Leonel Fernández, y precisamente comenzó su relato con los servicios de Manolín el de Doña Gloria.
Su querella es de antología, y contrario a lo que piensan los que ya perdieron la fe en la justicia dominicana, la misma obligará a Leonel Fernández a defenderse, pues las previsiones del Código Procesal Penal impedirán que el Ministerio Público escurra el bulto.
El Dr. Guillermo Moreno le brinda a Leonel Fernández la oportunidad de demostrar que no prevaricó ni utilizó la función pública para enriquecerse, y que las millonarias "donaciones" recibidas por la Funglode, incluyendo más de 40 millones de pesos que en un sólo día le entrego el ingeniero Feliz Bautista fue la manifestación libérrima de la liberalidad del filántropo sanjuanero..
Si el Ministerio Público festina la investigación o desestima la bien documentada denuncia-querella, incurrirá en prevaricación, y la joven incumbente de la Fiscalia del Distrito Nacional, que no tiene porque cargar con el pesado fardo de la corrupción de peledeista, conoce las consecuencias.
El sistema tiene jueces serios, y no les temblará el pulso para cantarle 20 años a un ladrón más.
Leonel Fernández, aunque su adulones lo canonicen, esta " cogío por La Guardia´ e Mon", y con la soga al cuello... y si estuviera en China Popular ya tendría asegurada su corbata de cáñamo. Al sistema politico dominicano, y especialmente al PLD, le hace falta una sanción ejemplarizadora a los actos de corrupción ejecutados y estimulados por Leonel Fernández. Así como el sistema financiero y bancario de la República Dominicana se benefició con las drásticas sanciones impuestas a los banqueros ladrones, así mismo saldrá beneficiada la sociedad dominicana cuando pongamos tras las rejas a Leonel Fernández.
Manuel Rodríguez, Manolín el de Doña Gloria para sus paisanos y amigos ocoeños, se dio cuenta que lo estaban utilizando, y advirtió a los mafiosos que la ambición ilimitada de Leonel Fernández podría llevarlos a todos a la cárcel.
Cuando Manolín se rebeló contra la mafia leonelista fue sustituido como testaferro, y la cuenta a su nombre, abierta en Baninter, el Banco de los Ladrones, fue cerrada, y el dinero transferido a otra cuenta en el mismo banco, abierta a nombre de dos incondicionales de Leonel Fernández. Manolín murió olvidado... y arrepentido de haberse dejado utilizar por el perverso Leonel Fernández. En la imagen, Manolín descansa en su ataúd, y escasos dolientes acudieron a su despedida.
El maestro Guillermo Moreno Jiménez, asistido de un equipo de eximios juristas, desentrañó el embrollo de una madejita de la inmensa red mafiosa dirigida por Leonel Fernández, y precisamente comenzó su relato con los servicios de Manolín el de Doña Gloria.
Su querella es de antología, y contrario a lo que piensan los que ya perdieron la fe en la justicia dominicana, la misma obligará a Leonel Fernández a defenderse, pues las previsiones del Código Procesal Penal impedirán que el Ministerio Público escurra el bulto.
El Dr. Guillermo Moreno le brinda a Leonel Fernández la oportunidad de demostrar que no prevaricó ni utilizó la función pública para enriquecerse, y que las millonarias "donaciones" recibidas por la Funglode, incluyendo más de 40 millones de pesos que en un sólo día le entrego el ingeniero Feliz Bautista fue la manifestación libérrima de la liberalidad del filántropo sanjuanero..
Si el Ministerio Público festina la investigación o desestima la bien documentada denuncia-querella, incurrirá en prevaricación, y la joven incumbente de la Fiscalia del Distrito Nacional, que no tiene porque cargar con el pesado fardo de la corrupción de peledeista, conoce las consecuencias.
El sistema tiene jueces serios, y no les temblará el pulso para cantarle 20 años a un ladrón más.
Leonel Fernández, aunque su adulones lo canonicen, esta " cogío por La Guardia´ e Mon", y con la soga al cuello... y si estuviera en China Popular ya tendría asegurada su corbata de cáñamo. Al sistema politico dominicano, y especialmente al PLD, le hace falta una sanción ejemplarizadora a los actos de corrupción ejecutados y estimulados por Leonel Fernández. Así como el sistema financiero y bancario de la República Dominicana se benefició con las drásticas sanciones impuestas a los banqueros ladrones, así mismo saldrá beneficiada la sociedad dominicana cuando pongamos tras las rejas a Leonel Fernández.
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