Los periódicos haitianos, luego de la bien documentada denuncia que vincula al senador Felix Ramón Bautista Rosario con el Presidente Michel Martelly y la ex candidata presidencial Mirlande Manigat, dan atento seguimiento a lo que se ha denominado la matriz dominicana de la corrupción haitiana. Como sucede siempre es casos de esta naturaleza, todos los involucrados han restado crédito al trabajo periodístico, y los ciudadanos dominicanos y haitianos han reaccionado con escepticismo en cuanto al interés de las autoridades llamadas a investigar la corrupción administrativa en sus respectivos países, a quienes atribuyen carecer de la necesaria independencia e imparcialidad para investigar con objetividad y transparencia cualquier caso de corrupción que involucre funcionarios públicos.
Parece que la denuncia seguirá el mismo curso que las graves imputaciones hechas por el abogado Marcos Martínez a la Primera Dama de la República, esposa del Presidente Leonel Fernández y candidata a la vicepresidencia, Margarita Cedeño Lizardo, y que en vez de perseguir a los posibles autores y cómplices se persiga a los denunciantes y sus fuentes de información.
Marcos Martínez y Nuria Piera apoyaron sus denuncias con números de cuentas bancarias, nombres de empresas y de organizaciones; suministraron nombres de posibles testaferros y la periodista enumeró valiosos inmuebles que podrían ser producto del lavado de activos; pero en ambos casos las autoridades han soslayado investigar las cuentas, los bancos y las personas vinculadas a Margarita Cedeño y a Félix Bautista, los dos colaboradores más cercanos al presidente, quienes han administrado miles de millones de pesos gracias a autorizaciones de Leonel Fernandez, en el primer caso asignando fondos cuantiosos al Despacho de la Primera Dama, y en el segundo otorgando visto bueno a todas las contrataciones y presupuestos hechos por la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado, bajo la dirección de Bautista.
Las denuncias ponen en entredicho la conducta de la la Superintendencia de Bancos, la Unidad de Lavado de Activos y a la administración de los dos principales bancos del país, el oficial Banco de Reservas de la República Dominicana y el Banco Popular. El primero fue el que negoció con Arturo del Tiempo Marques el financiamiento de la Torre Atiemar, y el segundo ha sido señalado como una de las fuentes de financiamiento de la candidatura de la Primera Dama, y ambas instituciones bancarias han sido utilizadas para enviar dinero al exterior, por lo que podrían eventualmente, si se prueba el origen ilícito de ese dinero, ser procesados por lavado de activos.
En el caso de Bautista, se le atribuye haber entregado a Martelly el equivalente a casi 100 millones de pesos dominicanos. Ese tipo de transacciones, en cualquier país con instituciones al servicio del Estado, son suficientes para indagar el origen del dinero. Es inaceptable que un funcionario, que recibe un salario y privilegios pagados por el pueblo dominicano para servir una función publica con honestidad y transparencia, en un par de años pase de la indigencia a la opulencia. Si la sociedad y sus instituciones no se INDIGNAN con esta denuncia, y aceptan el enriquecimiento de Felix Bautista como algo normal, entonces la sociedad y sus instituciones están podridos hasta el tuétano.
Félix Bautista y Margarita Cedeño han constituido sus fortunas a la sombra y bajo la protección de Leonel Fernández. El Presidente de la República ha sido permisivo e indulgente con la distracción masiva de fondos públicos, que han ido a parar a cuentas en bancos extranjeros, o que permanecen en el país camuflados en empresas administradas por testaferros de sus funcionarios; nadie mejor que él conoce la magnitud del blindaje económica de sus funcionarios.
Y para protegerlos, les buscó impunidad a través de cargos electivos y les creó una estructura jurídica que controla todos los órganos y jurisdicciones, desde el Ministerio Pública hasta la Suprema Corte de Justicia. Los que investigan, acusan y juzgan, están subordinados a Leonel Fernández, y por eso los funcionarios a quienes se atribuye la comisión de actos de corrupción se ríen con las mulas del juicio cuando se ponen a disposición de la justicia. Aparentemente es imposible juzgar a los funcionarios peledeistas corruptos, pero si el pueblo aprende a indignarse, todavía dispone de la formula de Carlomagno para desatar el nudo gordiano .
Poco a poco los dominicanos hemos ido despertando, y hay sectores cada vez más militantes, que perdieron el temor a manifestarse y a poner en tela de juicio las versiones oficiales sobre las causas de nuestra secular injusticia social, con sus secuelas de analfabetismo, pésima educación, precaria asistencia en materia de salud, desempleo crónico e inseguridad ciudadana.
La brecha entre ricos y pobres se ha ensanchado en el gobierno de Leonel Fernandez, en la misma proporción que se ha ensanchado la brecha entre los altos funcionarios peledeistas y la militancia del PLD. La gente quiere y necesita una democracia real, en lo económico y en lo social. No basta que la Constitución proclame que somos un estado social de derecho, que suena muy bonito, pero que carece de efectividad cuando la gente de la calle quiere hacerlos valer. La democracia real no se puede construir con políticos corruptos, cuyo afán prioritario es construir su propia fortuna, aunque sea robándole la esperanza a los humildes.
Las pretensiones de las grandes corporaciones financieras y sus mafias políticas de apoderarse de todos los recursos y hasta de la soberanía de los pueblos, con la complicidad de las mafias políticas locales, tiene al mundo revuelto, y los grandes librepensadores, que no se han dejado embaucar por las mentiras de la globalización, han ido creando espacios para la contestación. Se está creando un nuevo escenario y parece que la guerra será en el ciberespacio, pues ya los medios tradicionales están al servicio de las oligarquías, las transnacionales y las mafias políticas, internacionales y nacionales.
La indignación se abre espacio en el mundo, a medida que se iluminan las conciencias de pensadores que han hecho de la RESISTENCIA a las injusticias y a las irracionalidades su leit motiv, alzando su voz para gritar cuando el temor agarrota él animo de las masas; esas voces aisladas se han ido multiplicando y percatándose de su importancia. Su perseverancia ha estimulado a sectores inconformes, que sólo necesita presencias inspiradores y una causa justa.
En nuestro país la indignación se ha hecho sentir, al transformar una idea: el reclamo del 4% del Producto Interno Bruto para la educación, en una fuerza autónoma y poderosa, capaz de acorralar al gobierno y obligar a quienes aspiran dirigir al Estado a convertir el reclamo en compromiso electoral.
Pero la INDIGNACIÓN no basta, sobre todo cuando el Estado se encuentra bajo el control de personas mentirosas y simuladoras, que para salir del paso prometen una cosa y luego hacen otra. La poca credibilidad que merece el Presidente Leonel Fernández se puso de manifiesto, por enésima ocasión, con la manera antojadiza e ilegal que distribuyó el presupuesto complementario, sometido por él a su congreso, quien lo convirtió en ley, que destacó en su primera plana la edición de Diario Libre del 15 de septiembre del 2011, con el siguiente titular: CONVIERTEN EN LEY PRESUPUESTO COMPLEMENTARIO, y la crónica periodística anunciaba la siguiente maravilla:
"Del total de los recursos, RD$4,300 millones serán dirigidos a la educación media y básica y los otros RD$400 millones para la superior.
La Cámara de Diputados aprobó el proyecto de Ley de Presupuesto Complementario que incrementa en RD$4,700 millones al Presupuesto de este año, para destinarlo a la Educación básica, media y Superior
La Coalición por una Educación Digna y los editorialistas de la prensa escrita dominicana elogiaron el gesto del Presidente Fernández. Los voceros del PLD celebraron su generosiad, y el presidente de la Asociación Dominicana de Profesores, el diputado peledeista, Radhamés Camacho estuvo durante una semana acudiendo a todos los programas de radio y televisión a destacar la sensibilidad del mandatario y su compromiso con el 4% para la educación.
¡Oh, sorpresa! El 22 de marzo del 2012, el mismo Diario Libre, en su primera plana trajo el siguiente títular:
"El Presidente no cumplió con su palabra de aumentar inversión en Educación
La "Coalición Educación Digna aseguró hoy que el Presidente Leonel Fernández "faltó a su compromiso" de aumentar la inversión en educación a través del presupuesto suplementario aprobado en septiembre del año pasado, ya que según los datos del Observatorio del Presupuesto de Educación estos fondos nunca se transfirieron al Ministerio de Educación (MINERD)." De los 4mil 700 millones que aprobó el Congreso para Educación, en el Presupuesto Complementario, Leonel Fernández no le entregó ni un centavo.
Olímpicamente Leonel Fernández se burló de la sociedad dominicana y que le faltó el respeto al Congreso Nacional, pues no cumplió con la ley. Y lo hizo porque él se considera por encima de la Constitución y las leyes de la República, y que no hay instancia alguna que se atreva a enmendarle la plana. Si después de semejante tomadura de pelos, los honorables hombres y mujeres que representan La Educación Educación Digna siguen confiando en la palabra del Presidente y en el PLD, tienen que revisarse.
El hecho demuestra que en nuestro país la palabra de Leonel Fernández vale lo mismo que una cucaracha en gallinero; pero como nadie escarmienta, seguimos firmando acuerdos y sonriéndoles a las cámaras con caras de payasos.
Esos burlas y tomadera de pelo acontecen en el gobierno de Leonel Fernández porque en sus casi ocho años no ha sido transparente en cuanto a los ingresos y erogaciones mensuales del gobierno. Leonel Fernández echó en saco roto la ley que obliga al gobierno a publicar todos los meses, en los primeros diez (10) días del mes, los ingresos y egresos del mes anterior, por capitulo y partida, con detalles; la ley está vigente, pero Leonel es el enemigo número uno de la transparencia.
Si el gobierno cumpliera con su obligación de publicar mensualmente la ejecución presupuestaria, como lo establece la ley, el presidente Fernández habria tenido que cumplir con el presupuesto complementario del 2011, y entregar a educación los 4 mil 700 millones aprobados por el Congreso. Si cumpliera con la ley, todos los ciudadanos sabríamos cuanto ingresa mensualmente al erario público y cuanto y en qué se gasta. De esa manera estaríamos mejor habilitados para defender nuestros derechos, y para desempeñar un rol activo en nuestro derecho a supervisar la ejecución presupuestaria, sobre todo de las obras que se ejecutan en el municipio donde vivimos..
Por eso no basta INDIGNARSE, hay que darle seguimiento a la indignación, hasta las últimas consecuencias, y como ahora tenemos tribunales para custodiar la Constitución y todos los derechos y prerrogativas de que somos titulares en calidad de ciudadanos, tenemos que PROBAR la efectividad de los mecanismos jurídicos; acudir una y otra vez, y aprovechar todos los escenarios en que podamos manifestar nuestra indignación, o crear los espacios si fuere necesario. Recordemos que la independencia nacional, en circunstancias desfavorables, muy aciagas y con escasos recursos, se logró gracias a un puñado de INDIGNADOS, encabezados por un joven de 26 años, Juan Pablo Duarte, y que tuvo que crear de la nada los espacios para la indignación.
Las denuncias de Marcos y Nuria son del dominio público. Ya no podemos alegar ignorancia. Apoyándonos en su contenido podemos INDIGNARNOS y llevar nuestros reclamos de justicia ante los tribunales. Algún estamento del orden judicial tendrá que pronunciarse en caso de que sea necesario vencer la inercia del ministerio público.
Lo que no debemos es asumir la INDIFERENCIA como respuesta, o asumir una actitud de espera para que sea el próximo gobierno el que conozca de estos casos. Hay que poner a prueba la justicia de Leonel Fernández.
El asunto nos concierne a todos, hombres, mujeres, jóvenes, ancianos, sin importar posición social o económica, ideología política o credo religioso; se trata de un asunto de interés público, relacionado con el dinero que nos pertenece a todos los dominicanos.
La edad no cuenta para INDIGNARSE, e invito a los cibernautas que se siente militantes de la RESISTENCIA, a leer el best seller de Stéphane Frédéric Hessel: ¡INDIGNAOS!
El autor lo escribió a los 93 años de edad, cumplidos el 20 de octubre del 2010, y sigue todavía buscando motivos de indignación, a lo que ha consagrado su larga, productiva y ejemplarizadora existencia, pues como miembro de la Resistencia Francesa, durante la Segunda Guerra Mundial, sobrevivió a un campo de concentración nazi, y en los primeros años años de la postguerra tuvo una participación destacada en la elaboración de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas celebrada el 10 de diciembre del 1948, donde estuvo presente la República Dominicana.
Stéphane se mantiene INDIGNADO, y es considerado uno de los grandes y más influyentes pensadores contemporáneos; todavía se emociona al recordar la propuesta de seguridad social para la Francia Libre, concebida por la Resistencia cuando el país estaba ocupado por los nazis: "Un plan completo de Seguridad social, destinado a garantizar a todos los ciudadanos los medios de existencia, en todos los casos donde son incapaces de mantenerse por el trabajo"; " la instauración de una verdadera democracia económica y social, implicando el desalojo de los grandes feudalismos económicos y financieros de la dirección de la economía"; "la posibilidad efectiva para todos los niños franceses de beneficiarse de la instrucción más desarrollada."
El gran pensador francés insta a los jóvenes del mundo a buscar motivos de indignación, y cita entre otras situaciones inaceptables "la inmensa brecha que existe entre los muy pobres y los muy ricos y que no cesa de crecer." Y con respecto a esto, dice: " No podemos dejar que esa brecha se amplíe aún más. Este solo hecho debe generar un compromiso."
"Digo a los jóvenes: ¡Buscad un poco, vais a encontrar (motivos de indignación)! La peor de las actitudes es la indiferencia, decir " yo no puedo hacer nada..." Al comportaros así, perdéis uno de los componentes esenciales que hace al ser humano. Uno de los componentes indispensables: La facultad de indignación y el compromiso en el que está la consecuencia."
Marcos Martínez y Nuria Piera se INDIGNAN ante la corrupción rampante que consume la esperanza nacional, asumieron su compromiso y lo transformaron en denuncias. Corresponde a las organizaciones de la sociedad civil y personas que se sienten INDIGNADOS asumir el rol que corresponde al momento. No los dejemos solos. Acudamos a las instancias creadas para garantizarnos nuestros derechos como personas y como ciudadanos. Y si el acceso a una justicia independiente e imparcial está proscrito en este momento político, hay vías para encaminarlas a través de organizaciones internacionales.
Hagamos algo ahora, o dentro de 50 años, cuando hijos y nietos nos pregunten el por qué en un país rico hay tantos desnutridos y analfabetos, millones de personas sobreviviendo en la indigencia, y jóvenes consumidos por la falta de oportunidades, con amargura, tendremos que responderles :
HIJO MIO: NO FALTÓ DINERO, PERO NOS SOBRARON LOS PRESIDENTES LADRONES.