Cuenta una leyenda griega que Gordias fue un campesino que utilizaba un nudo muy embrollado, "indescifrable", para amarrar su yunta de bueyes al timón de una carreta; nadie era capaz de desatar el nudo gordiano, y la misma leyenda le atribuyó carácter de oráculo, afirmando que el nudo lo desataría la persona escogida por los dioses para conquistar el oriente. Cuando Alejandro Magno salió de su país con el propósito de conquistar Asia, pasó por la ciudad de Gordias, y le presentaron el nudo para que lo desatara. Alejandro sacó su espada, y de un golpe certero partió el nudo, al tiempo que decía: " Da lo mismo cortarlo que desatarlo". Los dioses, dirigidos por Zeus, mostrando su conformidad con la solución, celebraron el evento con un tormenta de rayos.
Leonel Fernández, aprovechando la ambición y miopía política de Miguel Vargas, creó un nudo embrollado, de naturaleza constitucional y jurídica; un nudo que no se puede cortar con una espada, pues todas las espadas están en manos de Leonel; el nudo leoneliano es una tripa larga, enredada, confeccionado con muchas cuerdas, cuyas puntas están todas en el puño de Leonel Fernández, quien puede tirar de ellas o aflojarlas, según sus conveniencias.
El nudo es una urdimbre muy sofisticada e ingeniosa, y al ser corredizo basta con aflojar una punta para convertirlo en una horca. Tiene además la particularidad de estar provisto de señuelos atractivos, por lo que el nudo es un "floja y aprieta" de infinitas alternativas: política, jurídica, social y económica.
Es administrado a control remoto, lo que permite a su hacedor pasar desapercibido y presentarse con las manos limpias. Miguel Vargas creyó que el había sido seleccionado por el artífice del nudo para administrarlo provisionalmente, durante cuatro años, en calidad de Presidente leoneliano de la República; pero como los dioses le negaron la oportunidad, se conforma conque el nudo le permita ser el Presidente de un pedacito del PRD, dueño de sus símbolos, y administrar la asistencia económica que el Estado otorga a los partidos políticos reconocidos.
Ese nudo leoneliano provocará la ruina de empresas y empresarios, si eventualmente los conflictos de intereses entre los neo empresarios peledeistas, entre los que descollan Leonel Fernández y Félix Bautista, y los empresarios tradicionales sean dirimidos en las "altas cortes", cuya principal atribución es garantizar la vigencia y efectividad del nudo leoneliano; cuando surjan litigios sobre la propiedad entre neoempresarios inmobiliarios peledeistas y "los otros", las diligencias, soluciones administrativas, el dictámen del Abogado del Estado, la decisión de los tribunales y el auxilio de la Fuerza Pública será favorable a los leonelistas. Ya el Consejo del Poder Judicial barrió con todos los funcionarios de la Administración Inmobiliaria no peledeistas, y los sustituyó por "personas de confianza".
Posiblemente los primeros casos que pongan de manifiesto el poder del nudo leoneliano en esa jurisdicción estarán vinculados a terrenos con vocación turística en Bahía de las Aguilas y en Samaná. Hay proyectos y títulos que sólo esperan ser validados.
En una inaudita osadía jurisdiccional, la protuberancia visible del nudo leoneliano, el Tribunal Superior Electoral (TSE), declaró contrarios a la Constitución de la República la disposición de los Estatutos del PRD que le atribuye poder para suspender y expulsar a miembros de esa organización.
A esos desafueros, las eventuales próximas víctimas del nudo leoneliano, responden con el silencio. Dejar hacer al TSE lo que le de su gana, en violación a su propia competencia, es sentar las bases para ulteriores ultrajes al debilitado y agónico Estado de Derecho en República Dominicana.
Como no hay espadas para romper el nudo jurídico leoneliano, la única arma que tienen los que no deben permitir que la sinrazón continúe adelante con sus desafueros es la desobediencia civil activa. Cuando la ingobernabilidad se torne imposible o precaria, y los neoempresarios peledeistas, incluyendo a Leonel Fernández, vean peligran sus intereses, y comprendan que sumir en la impotencia a la mitad de la población es afilar cuchilla para sus propias gargantas, es posible que entren en razón y dejen de forzar el mingo. Tenemos que inspirarnos en el pensamientos de los forjadores de nuestra nacional. Nos legaron muchos ejemplos de honestidad y transparencia, y nos corresponde a los que aún nos sentimos compromisarios del ideal duartiano y del compromiso socialista, impedir que muera la esperanza ahorcada por el nudo leoneliano.Fortalezcamos el Partido Socialista de la República Dominicana (PSRD), una alternativa para una república de oportunidades para todos y sin injusticia social.
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