MIGUELISTAS DESTUTANAN A MIGUEL VARGAS

La sesión celebrada en el día de hoy por la Comisión Política del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), estuvo encabezada por Andrés Bautista, vicepresidente del PRD en funciones de presidente, Orlando Jorge Mera, Secretario General y Geanilda Vasquez, Secretaria de Organización.

Esos tres altos dirigentes del PRD apoyaron militantemente a Miguel Vargas cuando éste decidió buscar la presidencia del PRD, con el propósito, según pregonaba, de evitar que en futuras campañas electorales el partido y su candidato presidencial trillaran diferentes caminos.

Vargas logró concitar el apoyo de casi todos los perredeistas, y por aclamación unánime fue elegido presidente del PRD. Al juramentarse anunció que con su ascenso a la máxima dirección del partido la dedocracia habia llegado a su fin, y que a partir de ese momento las bases escogerían los candidatos a cargos electivos populares. Faltó a su compromiso, y él mismo se encargó de aniquilar legítimas aspiraciones, entregando posiciones ganables a sus escogidos, en su afán de construir lo que concebía como el nuevo PRD.

Usó su poder para imponer como Secretario General a Orlandito, y como Secretaria de Organización a Genilda, dos de los dirigentes jóvenes más trabajadores que tiene el PRD. Estos lo acompañaron, al igual que Bautista, en sus aspiraciones para obtener la nominación presidencial de su partido, y como presidente del PRD, a espaldas de sus órganos, pactó con Leonel Fernández una reforma constitucional que sentó las bases para aniquilar la independencia del Poder Judicial.

Cuando Vargas decidió automargirnarse de la campaña del PRD, parece que no se dió cuenta de que estaba dándole la espalda a las personas que se habian dedicado en cuerpo y alma a sus proyectos, y que sobre el trabajo político de estos amigos y compañeros era que se habia construido su liderazgo al interior del partido. Prefirió dejarse aconsejar por las estrellas de su nuevo PRD, Víctor Gomez Casanovas y Khalil Michel, a quienes nunca les iban a doler las derrotas del viejo PRD.

No pensó que esos jóvenes dirigentes, leales a Miguel Vargas, personas que han sacrificado su tiempo y sus recursos a la causa del PRD, necesitaban la victoria del PRD, que era su victoria, y con ello la posibilidad de asumir alguna posición importante en la dirección del Estado.

Miguel Vargas otorgó más importancia a su venganza personal que a la causa de sus seguidores más fieles. Ahora le llegó el momento de pagar sus culpas. Quienes acaban de suspenderle como presidente del PRD fueron los que "miguelistas", justamente indignados por su injustificado comportamiento durante la campaña.

No debe quejarse, pues quienes dirigieron la venganza de las bases del PRD, fueron los mismos dirigentes que él impuso como Secretario General y Secretaria de Organización del PRD, Orlandito Jorge Mera y Geanilda Vásquez. 

Que se resigne a su suerte, pues no volverá a ser presidente del PRD ni candidato a alcalde pedáneo. El está cosechando lo que sembró.